El huevo es un alimento realmente completo desde el punto de
vista nutricional. Si esto lo unimos a sus capacidades físico-químicas que le
permiten transformarse de forma espectacular en espumas, cuajados etc… resulta que
tenemos un alimento digno de deseo para nuestros platos.
Nutricionalmente es tan rico que los microorganismos
aprovechan las malas manipulaciones, o las temperaturas elevadas, para formar colonias
en él y multiplicarse si las condiciones le son favorables para ello. Es por
esto que en esta época veraniega hemos de ser tremendamente cuidadosos si no
queremos por ejemplo enfermar por una salmonelosis.
Os doy alguna recomendación para que uséis huevos en verano
con total seguridad:
1. Vamos a comprar huevos con fecha de consumo
preferente adecuada, y cuando nos acerquemos a la misma lo vamos a cocinar a
elevadas temperaturas, como frito o cocido. Cuando pasemos de esta fecha, no lo
uséis, no es seguro.
2. Comprad huevos limpios, sin romper, sin manchas
ni colores extraños. Si se os rompen camino a casa aprovechad para usarlos
inmediatamente, y a temperatura elevada.
3. Si no nos hemos percatado de que el huevo está
sucio, lo podemos lavar inmediatamente antes de usar. Nunca lo limpies y lo
guardes pues la cáscara es porosa y pueden penetrar los microorganismos de modo
que les estás dando tiempo a que colonicen tranquilamente este maravilloso
caldo de cultivo.
4. Por muy bonitas y decorativas que sean las
hueveras que tenéis en casa, el lugar para guardar los huevos, es el
frigorífico. Al llegar a casa con la compra hemos de meterlos rápidamente y
sacarlos en el momento de su uso.
5. Para manipular el huevo, nuestras manos y los
utensilios han de estar bien limpios. A fin de evitar contaminaciones cruzadas,
después de manipularlos, tanto nuestras manos como los utensilios empleados han
de lavarse muy bien. Y recordad que los materiales o superficies porosas
albergan los microorganismos y si se queda acantonada la Salmonella… el
siguiente alimento que pongamos en contacto con esta superficie también se
contaminará.
6. Es muy recomendable que no separéis con la
cáscara la clara de la yema, en el mercado hay comercializado distintos
utensilios de lo más prácticos y baratos (algunos un tanto frikis, la verdad).
7. En verano es mejor cuajar muy bien las
tortillas, revueltos… y si hacéis merengues, salsas o cremas… al frigorífico
rápido (y a consumir en el plazo de 1 día). Si elaboráis la mayonesa en casa,
añadidle limón o vinagre de modo que acidificamos en medio para que las
bacterias no crezcan tan fácilmente.
Y una vez que sabemos usar el huevo de forma segura en
verano, os propongo un amoroso huevo. Muy divertido para preparar con niños que
se lo van a comer fenomenal…
En el mercado hay moldes para hacerlo pero he preferido la
reutilización y el reciclaje para los míos, por responsabilidad y por los
tiempos que corren.
Os pongo las fotos de todo el proceso pues es realmente ¡fácil,
divertido y barato!
1º Preparamos el material: huevo para cocer, un palillo chino
o similar, un par de gomillas y un lateral de un tetra brik.
2º Ponemos el huevo a cocer.
3º Le quitamos la cáscara y lo ponemos en el lateral del
treta brik, con el palillo chino, sujeto todo por los extremos con las gomillas.
4º Lo dejamos 10 minutos así, sobre un plato, dentro del
frigorífico.
5º Retiramos todo y preparamos como nos guste. Yo lo he
hecho en una sencilla y fresca ensalada.
Que os aprovechen las recomendaciones.