La chía (Salvia hispánica L.) es una planta herbácea y sus semillas son especialmente ricas en ácidos grasos
alfa-linolénico, omega 3. También
contienen omega 6. Ambos ácidos grasos son esenciales para nosotros y
necesitamos ingerirlos con la dieta.
Además estas semillas son muy ricas en flavonoides y
contienen vitaminas del grupo B.
En relación a las proteínas que tienen, os cuento que son de
buena calidad, esto está relacionado con los aminoácidos esenciales que
presentan en su composición nutricional. Y puede ser interesante el que no contengan gluten.
En
cuanto a sus minerales, es muy rica en
calcio, hierro, magnesio, potasio, fósforo, zinc y manganeso. Y muy pobre en
sodio, como muchos alimentos de origen vegetal.
Posee una gran cantidad de fibra soluble. En concreto son
los mucilagos los que posibilitan el cambio en sus cualidades organolépticas y
cuando dejamos las semillas en agua, leche o zumo, tienden a aumentar su tamaño y su textura se vuelve
suave.
Si revisamos bibliografía y estudios científicos sobre el
resultado en la salud de población que la consume, no encontramos demasiada
información.
Algo que me preguntan
a veces los pacientes, al respecto de la chía, es si les va a solucionar sus
problemas con el colesterol, con la tensión o les va a ayudar a perder peso. La
repuesta es que puede ayudar a participar en el cuidado de su salud, pero que
probablemente serán otros muchos alimentos saludables y los cambios en sus
hábitos de vida los que le terminen ayudando más que las semillas de chía.
Por tanto, las semillas de chía pueden ser una ayuda (que no
suple al tratamiento de su Médico ni de su Dietista-Nutricionista) frente al
estreñimiento, al control de la glucosa en sangre, de las cifras de tensión
arterial, de la absorción de colesterol o el control del apetito… al igual que
los son otros alimentos maravillosos repletos de antioxidantes como la granada,
los arándanos, las legumbres o los madroños.
¿Por qué? Pues veréis, aún teniendo esta semilla buenos nutrientes… no
tomamos kilos de ella, así que no vamos a poder alcanzar las cifras de fibra,
omega 3 u omega 6… que necesitamos a diario. Tendríamos que consumir muchísimas
semillas y eso no lo vamos a hacer, la dosis normal está en unos 10g y eso ya
es bastante.
El próximo post espero
no tardar tanto en escribirlo.
Ana Márquez Guerrero
Diplomada en
Nutrición Humana y Dietética
Diplomada en Enfermería
Licenciada en
Antropología (Salud y Enfermedad)